Los palos para selfies son el regalo del año
La moda de los selfies está aún muy lejos de dejarnos y cada vez son más los que se arriesgan a crear algún objeto o idea en relación con esta forma tan famosa de hacerse fotos. Mucha gente, sobre todo los jóvenes, adquieren estos palos extensibles para hacer fotos en fiestas, quedadas con amigos y viajes. Esta última opción es la más que se beneficia de las ventajas de los palos para selfies puesto que podemos hacer fotos realmente buenas de paisajes.
Gracias, sobre todo, a las cámaras delanteras de los smartphones ya es posible ver cómo vamos a quedar en una foto y también hacerla nosotros mismos. Muchas veces, debido a la cantidad de gente que hay para la foto o si queremos hacérnosla de cuerpo entero, nuestra mano no es lo suficientemente larga y no obtenemos el resultado que esperábamos. Los palos para selfies o palos extensibles para selfies han sido uno de los objetos más buscados en lo que va de año, y lo seguirá siendo. La mayoría de los palos tienen la misma mecánica pero, debido a que podemos encontrar varios diferentes, algunos traen más opciones que otros. El más usado es aquel que trae un botón de captura en el mango de la base para poder hacer la foto. Otros sólo traen la estructura y es necesario activar el temporizador de la cámara para que haga la foto él mismo, y algunos los podemos adquirir hasta con mando a distancia.
El largo que alcanzan los palos para selfies es de un metro y pueden conectarse al teléfono mediante bluetooth o a través de un cable que va conectado a la entrada de los auriculares del smartphone. Su precio está entre los 10 y los 35€, dependiendo de dónde lo compremos y de la tecnología que utilice.
