Sinceramente, la colección de Marc by Marc Jacobs en la Mercedes-Benz Fashion Week Nueva York ha dejado mucho que desear o al menos esa ha sido mi impresión general. Está claro que el estilo y la línea creativa inicial han cambiado bastante, apostando por prendas mucho más holgadas, en las que la tendencia oversized ha sido la reina de la fiesta, con un excesivo uso (bajo mi punto de vista) de los estampados y los conjuntos multo-capa.
El resultado es una colección muy viva y alegre, en la que la paleta cromática se ha extendido a una serie de registros que hasta entonces Marc no había tocado, pero que peca de ser demasiado voluminosa, muy holgada en exceso y con outfits que, a parte del valor por estudio estilístico que puedan tener, resultan difíciles de poner.
Siluetas oversized con rayas y cuadros como leit-motiv
La silueta ha perdido por completo las nociones de lo que es el corte slim fit (aunque no sobre lo que es la rigidez) y cae sobre el cuerpo sin ley aparente alguna. Los jerseys y los pantalones cargo prefieren un estilo mucho más abierto y relajado, con un tiro caído estos últimos, acabado bombacho y descuidado que, apoyado por los estampados en maxi-rayas verticales y horizontales y los cuadros (en su versión cuadro de vichy o incluso tartán) ofrecen looks muy juveniles pero que a veces rayan el estilo naif.
Estampados geométricos y una paleta de térreos muy neutra
Por otro lado, encontramos una serie de looks que además de apostar por el contraste entre formas, manteniendo el corte amplio oversized, introducen una paleta de beiges, salmones y cremas que solo se ve molestada por algunos estampados geométricos mezclados con calaveras en vivos colores que hacen acto de presencia en las chaquetas de corte por encima de la cadera así como en algunos de los blazer de corte luna. Mención especial a las boinas y las gorras como complementos en todos los outfits, que apuestan por las mismas tendencias que el resto de las prendas del outfit.
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