Comprar objetos de dos en dos
A la hora de comprar, sobre todo en lo que a ropa se refiere, muchas veces los chollos sólo los encontramos una vez y eso implica conseguir una ganga que jamás volverá a producirse. Un día entramos en esa tienda que tanto nos gusta y vemos un vaquero o unos zapatos de entretiempo a un precio muy económico, y optamos por comprarlo. Ese vaquero, por ejemplo, nos puede durar un mes o unos cuantos años pero, ¿y si sólo dura un mes? Era tan cómodo, bonito y útil que ahora lo echaremos de menos. La solución hubiese sido comprar dos iguales y tener uno «en la recámara».
Lo mismo pasa por ejemplo a la hora de decorar, sobre todo si son artículos pequeños. Ese cuadro que encajaría perfecto en la pared o esas velas tan vistosas pude que vayan mejor en un pack de dos. Muchas veces,la solución a nuestras plegarias es duplicar la compra de algo que nos guste y no complicarnos la vida buscando la otra mitad de lo que queremos. Otra cosa para el hogar que se debe comprar por duplicado son los cojines, sobre todo si son para la cama. La cama implica (casi siempre) una pareja, y por eso es bueno colocarlo todo de dos en dos: dos almohadas, dos o cuatro cojines.
Muchos piensan que comprar las cosas por duplicado es algo inútil y que supone un gasto innecesario. Esto será cierto si no es necesario pero en los casos que hemos comentado antes, a menos que tengamos una creencia diferente, este acto de compra es más recomendable que ningún otro. Debemos tener claro que comprar algún objeto, sea cual sea, debe hacerse desde la necesidad y entendiendo que es lógico, no deberá hacerse por reflejo, ya que sólo acumularemos trastos a los que no encontraremos utilidad.