La popularidad de una marca de relojes depende mucho de los tiempos que se viven. Cuando comenzaron a venderse los primeros relojes de bolsillo, estos novedosos objetos para medir el tiempo otorgaban además cierto estatus al poseedor.
Una marca se hace popular si sabe adaptarse a los cambios generacionales, y una marca que siempre ha sabido hacerlo es la que hoy en día figura primera en el ranking de popularidad: Rolex.
Los relojes Rolex han sido el ícono de los relojes de lujo por su excelencia y se han convertido en los relojes de lujo más populares y de mayor tradición. Esto lo han conseguido por ofrecer una gran variedad de relojes para todos los gustos y todas las edades y por haber sido la primera marca en utilizar la publicidad de forma masiva para publicitar sus relojes.
Pero la publicidad, sin un producto o una noticia detrás tiene pocos resultados. Rolex también ha estado tradicionalmente ligado a la innovación. En 1926 introdujeron el primer reloj de pulsera a prueba de agua, el “Oyster case”, más tarde lanzaron el “Perpetual” con un nuevo rotor de giro automático. Sir Edmund Hillary y Tensing Norgay usaron relojes Rolex cuando escalaron el Monte Everest en 1953.
A Rolex le siguen en popularidad Cartier, Omega y TAG Heuer. Los relojes Cartier han influido notablemente con su estilo simple y elegante a los diseñadores de relojes del siglo XX. En 1888, Jean Cartier fue el primero en hacer un reloj de pulsera para mujeres en el que incluía oro y diamantes en el brazalete. La marca Omega tiene en su haber grandes logros, como llegar a la Luna en 1960 y ser el temporizador oficial de los Juegos Olímpicos desde 1932. La marca de relojes Tag Heuer se especializa en relojes y temporizadores deportivos. Tag Heuer ha sido la marca oficial de temporizadores en muchos eventos deportivos, como los Juegos Olímpicos, la FIA Fórmula Uno (desde 1969) y la Copa Mundial de Ski FIS (desde 1992). Hoy Tag Heuer se asocia con el Grand Prix de Formula Uno y con la leyenda de golf, Tiger Woods.